jueves, 13 de mayo de 2010

COMPRENDIENDO A LOS CABALLOS


Seguro que todas o por lo menos casi todas las personas relacionadas con la hípica y los caballos, se han parado a pensar si realmente los comprendemos (o por lo menos eso quiero pensar, que esto le pasa a todos el mundo).

Ya que el caballo es un ser muy sensible, y al cual debemos comprender perfectamente para poder relacionarnos con el sin dañarlo ni psiquica ni fisicamente.

Muchas veces creemos que estamos haciendo las cosas bien y no es así, pero si nos fijamos el animal siempre nos dara la aprobación o no de lo que hacemos, solamente es una cuestión de prestar atención.

Si prestamos esa atención ellos nos hablarán y nos dirán que es lo que quieren y como lo quieren.
Esto no lo he comprendido hasta que no he tenido los caballos en un sitio donde realmente los cuido yo, y que por supuesto me he ido dando cuenta de cosas que no hacia bien y las he ido rectificando sobre la marcha a medida que me daba cuenta de ello.

Antes cuando era joven tenia 2 caballos, en una hipica , cosa que no es igual ni remotamente parecido a como los tengo ahora sueltos en una finca. En la hipica te cuidan el caballo te lo dan de comer todos los dias, de beber, lo limpian y cepillan, le cambian las camas, y tú apareces el fin de semana con la ropa recién limpia a montar sin más, aunque en realidad yo siempre me he implicado y los he cepillado y hecho todo lo que podía, sigue sin ser lo mismo, y desgraciadamente hay infinidad de gente que ni lo hacen ni lo quieren hacer, que aparecen el fin de semana, montan, tratan al caballo como una cosa, y luego se van hasta el proximo finde, pero desde luego no es lo mismo por mucho que te impliques que cuando todo todo todo lo haces tu y dependen de ti y no de una persona de la hipica a la que pagas.

Menos mal que a mí me enseñaron ha hacer todas esas cosas aunque no tuviera necesidad de hacerlas porque el profesor que tenia, era de la opinión que hay que saber hacer de todo, y buena razón tenia desde luego, pero aún sabiendolo hacer no es lo mismo, ya que la relación que coges con el caballo cuando lo haces todos los dias no la coges de solo ir los fines de semana aunque el caballo sea tuyo, es tuyo como podia ser del vecino.

En estos momentos, todo el cuidado de mis caballos lo hago yo todos los días, soy la que está junto con mi marido bregando dia tras dia, y conocen mi voz de largo y hasta mis palabras y mis gestos, tiene gracia, pero aunque ellos no entienden logicamente lo que digo pero si entienden el tono en que lo digo y saben si algo esta mal o bien o son cariñitos o que son.

Esa relación es la que creo que no se podria tener en una hipica jamas, porque en el momento que yo meta el caballo en una hipica ya no aparezco nada mas que de fin de semana en fin de semana, no porque yo quiera , pero nos hacemos comodos ya que se que el caballo esta bien atendido y no hace falta que yo vaya.

Personalmente prefiero, aunque por supuesto es muchisimo mas trabajo, el tenerlos como están, en mi propia finca, y aqui, aunque tambien estén en box, (algunos) estan mas en su entorno natural. Es verdad que con el poco tiempo del que disponemos todos en general no queda mucho para ellos, pero yo por lo menos me tiro dos horas todos los días alli con ellos. Me gustaría pasar mucho mas rato pero me es imposible ya hago mucho esfuerzo diario para estar esas dos horitas, todos los dias del año.

Me gusta muchisimo, estar entre ellos cuando están sueltos y hablarles, que me sigan, jugar, darles chucherías, hay veces que sólo con mirarlos me paso el tiempo, y así además los voy comprendiendo porque esto es mucho de observación, de fijarse, de probar con cuidado, no vaya a ser que metas la pata sin remedio, porque eso si, son muy delicaditos para todo, y claro está tambien lo son para los sentimientos asi que hay que tener mucho cuidado de como y que es lo que haces, no la vayas a causar un trauma y sea peor el remedio que la enfermedad. Pero todo, haciendolo con cuidado se puede intentar, sobre todo no alborotarse, estar lo mas sereno posible (cosa que a mí me cuesta bastante la verdad porque soy muy nerviosa), hacer las cosas como si nada, como si no fueran con nosotros ni con el caballo, y sobre todo intentar no imponer las cosas por narices, a no ser que sea realmente necesario, pero es mejor intentar las cosas sin obligar como jugando con ellos, que crean que eso es lo que ellos quieren hacer y no lo que nosotros les estamos pidiendo.

Creo de todas formas que todos en general deberíamos hacer un esfuerzo para relacionarnos mas con nuestros caballos a fin de un mejor entendimiento y compenetración antre ambas partes, que a la larga se nota un montón a la hora de montar, cuanto mejor conozcas a tu caballo y lo comprendas mejor podras trabajar con el, y el estara mas receptivo.

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